El acaparamiento de tierras es la privatización de grandes extensiones de terreno, por parte de compañías locales o trasnacionales, gobiernos extranjeros o personas naturales, a través de la compra o alquiler de estos, en naciones desarrolladas o en vía de desarrollo. Aunque históricamente esta expresión ha sido usada con anterioridad, hoy en día su significado ha tomado una nueva cara: Especialmente después de la crisis alimentaria de los años 2007 y 2008, la cual produjo un fenómeno febril de adquisición de terrenos a gran escala. Esto se debió a que la situación de inseguridad alimentaria atemorizó al mundo desarrollado y promovió el aumento considerable de fondos disponibles para los especuladores, quienes lograron records históricos de inversión agrícola. La mayor parte de estos negocios fueron realizados desde el extranjero y se llevaron a cabo en países del hemisferio sur: el 70% en África subsahariana, el sureste asiático y Latinoamérica; se dirigieron, mayormente, hacia la producción de biocombustibles y a la cosecha de alimentos.
Inicialmente, algunos inversionistas y países en desarrollo dieron la bienvenida a estas iniciativas económicas y alabaron esta nueva modalidad, pensando que llevaría progreso a las regiones postergadas del campo. Sin embargo, en la actualidad, la agresividad latifundista de estos modelos de inversión ha sido ampliamente criticada por la sociedad civil, los gobiernos y personalidades internacionales, quienes resaltan las consecuencias negativas, que estos procesos han tenido a nivel de las comunidades locales. i.
La apropiación de tierras tiende a ser ambivalente por los siguientes motivos:
¿Qué es el acaparamiento de tierras? | Un tema complejo |
<< ¿Qué hacer para contrarrestar el acaparamiento de tierras? | Un tema complejo >> |