El pasado mes de marzo, el Dicasterio para la Cultura y la Educación y el Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral publicaron una nota conjunta sobre la 'Doctrina del Descubrimiento' en la que se afirma que esta doctrina 'no forma parte de la enseñanza de la Iglesia Católica'
¿Qué es la doctrina del descubrimiento?
Es un concepto político y jurídico que apareció cuando los países occidentales, especialmente Portugal y España, llegaron en el siglo XVI a los países 'descubiertos' por Cristóbal Colón, a los que decidieron llamar el ‘Nuevo Mundo’. Este concepto se utilizó principalmente a partir del siglo XIX. Esta denominada ‘doctrina’ afirma que el ‘descubrimiento’ de nuevas tierras confiere a quienes las descubren el derecho exclusivo a apropiarse de ellas. Esto implica la idea de que nadie era propietario antes de ellas, cuando en realidad casi todas las tierras que se pretenden descubiertas ya están ocupadas por otros, en este caso por pueblos indígenas. El mismo fenómeno se observó en la conquista del Oeste norteamericano, echo famoso por innumerables películas, donde la gente se iba a ocupar toda la tierra que podía antes de que llegaran otros: otros colonizadores, por supuesto, porque los nativos ya estaban allí, olvidados y abandonados.
Varios historiadores creen que tres documentos del siglo XVI, de los Papas Nicolás V y Alejandro VI, sirvieron para justificar este concepto. Se trata de las bulas Dum Diversas (1452), que permitía al rey de Portugal tomar posesión de las tierras que había descubierto en África y América, Romanus Pontifex (1455), que permitía a cualquier monarca cristiano tomar posesión de tierras no cristianas, e Inter Caetera (1493), que repartía el ‘Nuevo Mundo’ entre españoles y portugueses.
Esta nota conjunta de los Dicasterios de la Cultura y la Educación y para el Servicio del Desarrollo Humano Integral se publicó el 30 de marzo de 2023. Exactamente un año después de que una delegación de pueblos de las Primeras Naciones, Inuit y mestizos, fuera recibida en el Vaticano, donde, entre las demandas presentadas a la Iglesia católica, sus representantes pidieron a la Santa Sede la abolición de los tres textos en cuestión, tal y como habían hecho durante años las organizaciones católicas implicadas en la defensa de los pueblos indígenas en el Foro Permanente para los Asuntos Indígenas de la ONU.
No se puede abolir lo que ya no existe
La nota afirma que "la 'doctrina del descubrimiento' no forma parte de la enseñanza de la Iglesia católica. La investigación histórica muestra claramente que los documentos papales en cuestión, escritos en un periodo histórico concreto y relacionados con cuestiones políticas, nunca se consideraron expresiones de la fe católica”.
El Cardenal Michael Czerny, Prefecto del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, al ser entrevistado por los periodistas, hizo hincapié en que estos documentos son "decretos circunstanciales" obsoletos, ya que la Iglesia Católica hace tiempo que rechazó todos los conceptos que, como la ‘doctrina del descubrimiento’, "no reconocen los derechos humanos inherentes a los pueblos indígenas".
Bula Sublimis Deus de 1537 del Papa Pablo III
La nota recuerda que "numerosas y reiteradas declaraciones de la Iglesia y de los Papas sostienen los derechos de los pueblos indígenas. Por ejemplo, en la Bula Sublimis Deus de 1537, el Papa Pablo III escribió: 'Definimos y declaramos [...] que dichos indios y todas las gentes que en el futuro los cristianos llegasen a conocer, aunque vivan fuera de fe cristiana, pueden usar, poseer y gozar libre y lícitamente de su libertad e del dominio de sus propiedades, que no deben ser reducidos a servidumbre y que todo lo que se hubiese hecho de otro modo es nulo y sin valor”. Puede decirse que esta bula derogó formalmente las tres anteriores. Lo que ya no existe no puede ser abolido". La nota de los dos dicasterios romanos también apoya la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, firmada en 2007, y anima a "aplicar" sus principios.
Muchos cristianos han cometido actos malvados
"Al mismo tiempo -señala el documento- la Iglesia reconoce que estas bulas papales no reflejaban adecuadamente la igual dignidad y los derechos de los pueblos indígenas.
La Iglesia también es consciente del hecho de que el contenido de estos documentos ha sido manipulado para fines políticos por las potencias coloniales que competían entre sí, para justificar actos inmorales contra los pueblos indígenas, realizados algunas veces sin la oposición de las autoridades eclesiásticas. Es justo reconocer estos errores, reconocer los terribles efectos de las políticas de asimilación y el dolor experimentado por los pueblos indígenas, así como pedir perdón”.
Así lo han hecho en repetidas ocasiones el Papa Juan Pablo II y, más recientemente en Canadá el Papa Francisco, donde la Iglesia católica desempeñó un papel entre 1883 y 1969 en la gestión de las escuelas residenciales, un sistema que el gobierno canadiense adoptó en su política de asimilación forzosa contra los niños aborígenes. Sin embargo, el cardenal Czerny, que es canadiense, recordó que las tres bulas en cuestión estaban dirigidas a Portugal y España, sin "ninguna conexión histórica entre lo que se habla y lo que ocurrió realmente en Canadá o en el este de Estados Unidos". Además, dijo, el término ‘doctrina del descubrimiento’ no fue creado por la Iglesia católica, sino por el poder jurídico de Estados Unidos.
En respuesta a los periodistas en el avión de regreso de Canadá, el Papa Francisco señaló que la ‘Doctrina del Descubrimiento’ sigue siendo relevante en las "colonizaciones ideológicas" de hoy en día. A menudo existe "esta mentalidad de que somos superiores y de que los indígenas no cuentan", refiriéndose implícitamente a las organizaciones internacionales que "ponen incluso condiciones legislativas y colonialistas" para conceder créditos a determinados países.
Véase íntegramente y en varios idiomas el Joint Statement of the Dicasteries for Culture and Education and for Promoting Integral Human Development on the “Doctrine of Discovery”
Foto. El Papa Francisco se reúne con pueblos y comunidades indígenas durante su peregrinación penitencial a Canadá en julio de 2022 © Getty Images
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