En 2023, China, Francia, India, Israel, Corea del Norte, Pakistán, Rusia, Reino Unido y Estados Unidos gastaron un total de 91.400 millones de dólares en sus armas nucleares, lo que equivale a 173.884 dólares por minuto, o 2.898 dólares por segundo.

La quinta edición del informe de la International campaign to abolish nuclear weapons (Campaña Internacional para la Abolición de las Armas Nucleares - Ican, por sus siglas en inglés) sobre el gasto mundial en armas nucleares dibuja un panorama actualizado, según el cual la cuota de Estados Unidos en el gasto total, 51.500 millones de dólares, es superior a la de todos los demás países poseedores de armas nucleares juntos y representa el 80% del aumento del gasto en armas nucleares en 2023. Le sigue el gasto de 11.800 millones de dólares de China, mientras que Rusia ocupa el tercer lugar con 8.300 millones de dólares. El gasto del Reino Unido aumentó significativamente por segundo año consecutivo, un 17% hasta los 8.100 millones de dólares.

"En los últimos cinco años", se lee en una nota publicada por la Red Italiana por la Paz y el Desarme sobre los datos del Ican, "se han gastado 387.000 millones de dólares en armas nucleares, con un aumento del gasto registrado anualmente de un robusto 34% durante el mismo periodo: de 68.200 millones a 91.400 millones de dólares anuales. Esto ha ocurrido mientras los nueve Estados poseedores de armas nucleares siguen modernizando, y en algunos casos ampliando, sus arsenales".

Alicia Sanders-Zakre, de la International campaign to abolish nuclear weapons, coautora del informe, señala que "la aceleración del gasto en estas armas inhumanas y destructivas en los últimos cinco años no está mejorando la seguridad mundial, sino que es más bien una amenaza global.

¿A quién beneficia este aumento del gasto nuclear? En todo el mundo, los Estados poseedores de armas nucleares tienen contratos en vigor con empresas para la producción de armas nucleares por un valor total de al menos 387.000 millones de dólares, prosigue la nota. En algunos casos, estos contratos se extienden hasta 2040. En 2023, las empresas dedicadas a la producción de armas nucleares pudieron firmar nuevos contratos por valor de algo menos de 7.900 millones de dólares. Sólo en Estados Unidos y Francia (los países de los que se pueden obtener datos), estas empresas gastaron 118 millones de dólares en grupos de presión. "Estos grandes beneficios incentivan a los fabricantes de armas nucleares a gastar millones -al menos 6,3 millones de dólares en 2023- para influir en la política gubernamental y en las actitudes públicas hacia las armas nucleares mediante el apoyo a grupos de reflexión", continúa la nota. "En 2023, se gastaron al menos 123 millones de dólares para contratar a más de 540 grupos de presión y financiar a los principales grupos de reflexión que influyen en el debate nuclear".

El 'coste de oportunidad' de las armas nucleares.

Los miles de millones de dólares despilfarrados cada año en armas nucleares representan una mala e inaceptable asignación de los fondos públicos, afirma además la nota. "Con un total de 91.400 millones de dólares al año se podría instalar energía eólica para más de doce millones de hogares y contribuir así a la lucha contra el cambio climático, o incluso cubrir el 27% del déficit de fondos para luchar contra el propio cambio climático, proteger la biodiversidad y reducir la contaminación. Con sólo un minuto de gasto en armas nucleares en 2023, se podrían haber plantado un millón de árboles. Cinco años de gasto en armas nucleares podrían haber alimentado a los 45 millones de personas que, durante la mayor parte de sus vidas, corren el riesgo de morir de hambre".

Por estas razones, la Ican ha convocado una semana de acción mundial del 16 al 22 de septiembre de 2024: una movilización que tendrá lugar justo cuando los países de todo el mundo se reúnan para encontrar soluciones a los mayores retos globales de nuestro tiempo. Las iniciativas de la semana de movilización serán relanzadas en Italia país por la campaña "Italia, ripensaci" (promovida por la Red Italiana por la Paz y el Desarme y Senzatomica), que desde hace años promueve iniciativas para que el deseo de desarme nuclear, bien arraigado en la mayoría de los italianos, sea tenido en cuenta por los responsables políticos.

Ver, Cresce la spesa per le armi nucleari: nel 2023 raggiunti 91,4 miliardi di dollari