Desde el friendshoring hasta el lavado deportivo, aquí hay seis nuevos términos que entraron en el discurso de la política exterior en 2022.
Gaslighting fue anunciado recientemente como la palabra del año de Merriam-Webster. El Oxford English Dictionary, al contrario, optó por el modo duende, una frase que significa "autoindulgente sin disculpas, perezoso, descuidado o codicioso, que rechaza las normas o expectativas sociales generalmente de una manera inesperada".
En el mundo de la política exterior, estas nuevas palabras y frases que se hicieron populares son decididamente extraña. No se recomienda usarlas en las fiestas navideñas, a menos que uno no esté rodeado por suscriptores de Foreign Policy. Pero de toda manera, estos nuevos términos, que se encuentran con creciente frecuencia en los discursos y artículos de los responsables políticos, parecen haber llegado para quedarse.
Zeitenwende. Una traducción del alemán sería algo así como "cambio de época" o, más literalmente, "un cambio de tiempo". El canciller alemán Olaf Scholz usó el término durante un discurso a fines de febrero para describir la invasión rusa de Ucrania y las consecuencias que seguirían. Scholz presagiaba lo que podría ser una transformación en la política alemana: Berlín aumentaría el gasto militar y suspendería la certificación del Nord Stream II, un oleoducto de Rusia al que Ucrania se opuso durante mucho tiempo. En los meses siguientes, los observadores se han preguntado si la política alemana realmente había cambiado tanto. Como decía un ensayo de FP, Scholz anunció una nueva dirección para Alemania y luego procedió arrastrando los pies.
Friendshoring. El New York Times lo define como "la práctica de reubicar las cadenas de suministro en países donde el riesgo de interrupción por caos político es menor", mientras que Bloomberg lo llama "alentar a las empresas a alejar sus actividades de los estados autoritarios y hacia los aliados". La palabra ha ganado popularidad desde la pandemia, pero a medida que Estados Unidos y China continúan con sus conflictos, especialmente en tecnología, también se puede esperar que se vuelva más común aun en el sector privado.
Integrated deterrence (Disuasión integrada). Aparentemente en el corazón de la largamente retrasada Estrategia de Defensa Nacional de la administración Biden, la disuasión integrada es un marco para trabajar en diferentes escenarios de guerra y conflictos con varios instrumentos de poder, así como junto a aliados y socios, según Sasha Baker, subsecretaria adjunta de defensa de Estados Unidos para las políticas. Aunque esta idea sea desechada por algunos expertos -¿no está la disuasión destinada a ser por si misma integrada?- otros consideran que es un monito útil para que Estados Unidos tenga una visión más holística de los conflictos, así como de los enfoques sobre cómo resolverlos.
Pacing threat. Esta frase se remonta al menos a 2021, cuando el ahora secretario de Defensa de EE.UU. Lloyd Austin la usó durante las audiencias para su nominación. Literalmente es “una amenaza en aumento” que proviene de un rival que está progresando hacia la capacidad de desafiar la defensa de los Estados Unidos. Como era de esperar, dado el estado de las relaciones entre Beijing y Washington, el término ganó impulso (no muy diferente de la amenaza real) a lo largo de 2022, ya que varios funcionarios y departamentos estadounidenses continúan usándolo para caracterizar la relación de China con los Estados Unidos.
Polycrisis. ¿Por qué mirar a una sola amenaza cuando son muchas interactuando entre sí? Eso es una polycrisis. El columnista de FP Adam Tooze tiene el crédito de haber popularizado el término. Una polycrisis, según Tooze, implica riesgos múltiples y compuestos que, cuando chocan entre sí, podrían hacer empeorar las cosas, creando mayores amenazas que cualquier riesgo individual aislado. "No es solo una situación en la que se enfrentan a múltiples crisis. Es una situación donde el todo es aún más peligroso que la suma de las partes". ¡Suena como el 2022 para nosotros!
Sportswashing (Lavado deportivo). Es el intento de las relaciones públicas de usar el deporte para encubrir los males de un país. El ejemplo obvio de 2022 viene de Qatar, el anfitrión de la Copa del Mundo. Miles de trabajadores migrantes han muerto en ese país desde que, hace una década, nombraron a Qatar anfitrión de la Copa. Sin embargo todos sintonizamos para ver los juegos. Pero eso era parte de los objetivos: para los críticos, Qatar estaba usando la Copa del Mundo para mejorar su imagen, ocultando sus molestos problemas de derechos humanos. Que los preparativos para la Copa del Mundo supuestamente provocaron nuevas violaciones de derechos humanos es una ironía que no parece importar a nadie. Es seguro predecir que Qatar, Arabia Saudita y otros estados ricos del Golfo Pérsico continuarán inyectando dinero en deportes como el fútbol y el golf para continuar elevando sus perfiles y poder sobre la opinión pública.
Es probable que estas palabras nos seguirán en el 2023. El lenguaje, después de todo, es como las noticias, sigue evolucionando y, a veces, cambiando más cuando menos se lo espera.
¿Hay otras palabras que has comenzado a usar con más frecuencia en 2022? Agrégalas en los comentarios y cuenta por qué.
Emily Tamkin es periodista de asuntos globales y autora de The Influence of Soros and Bad Jews. Twitter: @emilyctamkin
Ver Las nuevas y populares palabras de moda y vocabulario de geopolítica de 2022 (foreignpolicy.com)
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