"Ningún poder -político, económico, ideológico- tiene derecho a determinar unilateralmente la identidad de una nación o de un grupo social", dijo el Papa Francisco a un foro de jueces por los derechos sociales reunidos en el Vaticano para un taller intercontinental africano y americano sobre el neocolonialismo moderno.

"El sometimiento y el saqueo de los pueblos mediante el uso de la fuerza o la penetración cultural y política es un crimen (...) porque no hay posibilidades de paz en un mundo que descarta a las poblaciones y oprime para saquear", escribió el Papa en un mensaje a los participantes.

El legado del sistema colonial en África y América

El taller, titulado "Colonización, descolonización y neocolonialismo en la perspectiva de la justicia y el bien común", fue organizado los días 30 y 31 de marzo por la Academia Pontificia de Ciencias Sociales, la Comisión de Jueces Panamericanos para los Derechos Sociales y la Doctrina Franciscana, y la Universidad de Massachusetts (EE.UU).

Los participantes reflexionaron sobre el legado del sistema colonial en África y las Américas, centrándose en las desigualdades e injusticias sociales globales de hoy en día, el desarrollo insostenible, el cambio climático incontrolado y la migración masiva, y debatieron sobre el papel de las instituciones y el sistema de justicia para revertir estos acontecimientos.

Aunque en el siglo XXI ya no se puede hablar técnicamente de países "colonizados" desde el punto de vista geográfico, dijo el Papa Francisco, no se puede decir lo mismo de los aspectos económicos e ideológicos. De hecho, el colonialismo ha sólo cambiado en sus formas, métodos y justificaciones: "está virtualizado, camuflado, escondido, lo que hace difícil detectarlo y neutralizarlo".

Colonialismo económico e ideológico

El Papa citó como ejemplo la República Democrática del Congo, que ha visitado a principios de año junto con Sudán del Sur. Señaló que, a pesar de que la RDC es independiente desde hace más de setenta años, sus ricos recursos siguen siendo explotados y disputados por diversas partes interesadas, lo que da lugar a conflictos que afectan gravemente a su territorio, su población y el bien común.

Relevante igualmente, prosiguió, es el fenómeno del "colonialismo ideológico", que "ahoga el vínculo natural entre los pueblos y sus valores, tratando de erradicar sus tradiciones, su historia y sus creencias religiosas".

"El colonialismo ideológico tiende a uniformizarlo todo. Obedece a una mentalidad que no' tolera las diferencias y se centra sólo en el presente, en las necesidades y derechos individuales, descuidando a menudo los deberes hacia los más débiles y frágiles".

No hay posibilidades de paz en un mundo que descarta y oprime a los pueblos

El Papa Francisco dijo estar particularmente preocupado por estas nuevas formas de colonialismo. "Parece que varios siglos de luchas históricas sangrientas e inhumanas no han servido para desarrollar una idea global de liberación, autodeterminación y solidaridad entre las naciones y entre los seres humanos", señaló.

El colonialismo sigue ahí, pero es más "refinado" y "sutil", y justifica las nuevas prácticas de dominación "con supuestas deficiencias 'naturales' de los colonizados". En este contexto, la "guerra frontal" de los viejos tiempos coloniales ha sido sustituida hoy por "conflictos asimétricos y guerras legales". 

En este sentido, el Papa Francisco remarcó que nunca hay que olvidar que las expresiones concretas de la justicia y del bien común maduran en los pueblos, cada uno con sus "historias, orígenes, tradiciones y religiones", que deben ser respetadas como tales.

"Por eso -dijo- ningún poder -político, económico, ideológico- tiene derecho a determinar unilateralmente la identidad de una nación o de un grupo social".

Tras reiterar el importante papel de los estudiosos y de la investigación científica en la concienciación sobre la lucha contra las actuales prácticas neocoloniales, el racismo y la segregación, el Papa Francisco destacó la importancia crucial de incluir a los pueblos nativos y a los grupos étnicos desplazados en los procesos de toma de decisiones políticas en sus países, dándoles una representación justa en los órganos representativos.

"Se nos pide que hagamos cuanto antes el esfuerzo necesario para poner fin a las prácticas neocoloniales y a sus expresiones de racismo y segregación social que de ellas se desprenden. No habrá paz si, en los sistemas políticos representativos, no hay una integración real de los pueblos excluidos”.

Ver, Pope: Modern neo-colonialism is a crime and a threat to peace Ver la declaración sobre Colonization, Decolonization and Neo-colonialism from the Perspective of Justice and the Common Good Para saber sobre el taller ver Colonization, Decolonization and Neocolonialism from the Perspective of Justice and the Common Good