Al regresar de la detención en Libia, los jóvenes gambianos intentan cambiar la mentalidad del éxodo migratorio. Mustapha Sallah sabe todo acerca de tomar el "camino de atrás", la expresión en Gambia para decir que se emigra a Europa, un viaje que para muchos de sus conciudadanos se detiene brutalmente en una cárcel de Libia.
Al haber vivido la detención de primera mano, Sallah, de 26 años de edad, creó Jóvenes Contra la Migración Irregular (YAIM), que, en su país de origen, está utilizando las radios, las redes sociales y los espectáculos itinerantes, para tratar de disuadir a otros de seguir sus pasos.
"La conversación después de las llamadas telefónicas vertió sobre las consecuencias, buenas o malas, de la migración", dijo Sallah al finalizar su segmento semanal de media hora en la radio Capital FM. “Un chico llamó y dijo que Italia ya está llena. Hay muchas cosas que pueden hacerse aquí [en Gambia]”.
Según el Banco Mundial, los gambianos constituyen la segunda mayor diáspora hacia Europa como porcentaje de la población del país de origen (en este caso 1,9 millones). "Gambia nunca ha tenido un grupo de retornados tratando de desalentar a los jóvenes de viajar de manera irregular", dijo Sallah. "Fuimos allí [Libia], vimos y lo vivimos todo, así que cuando hablamos usamos nuestras propias historias. Cuando las personas nos ven, dicen que esto es lo que necesitábamos, realmente estamos dando una ayuda a la sociedad".
Gambia se está convirtiendo en un banco de prueba para los esfuerzos internacionales con el fin revertir la migración irregular en todo el Mediterráneo. Sallah estaba entre los 2.674 gambianos que regresaron de Libia entre enero de 2017 y junio de 2018, gracias a la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) de las Naciones Unidas.
Estas operaciones se hicieron factibles sólo después de la caída del régimen dictatorial del presidente Yahya Jammeh y la llegada de un gobierno democrático de coalición en enero de 2017.
Sigue habiendo inquietudes sobre la capacidad de ayudar a ese gran número de retornados, pero la estrategia parece estar funcionando: los datos recientes de la OIM muestran que Gambia no está más en las 10 principales asociaciones nacionales de migrantes que llegan a Italia por primera vez desde que comenzó la crisis en el Mediterráneo en 2014-2015. Por otra parte, se piensa que, al parecer, hay menos personas que emigran del país, pero no hay datos sólidos que apoyen esta idea.
Además de resaltar los peligros de la migración, YAIM busca llamar la atención sobre los beneficios potenciales de permanecer en Gambia. Un miembro de YAIM, Saihou Tunkara, un joven de 22 años que regresó de Libia con Sallah, contaba a los oyentes de Capital FM que se había inscrito en un curso de peluquería patrocinado por la campaña contra el tráfico No estoy a la venta. "Si hubiera tenido ese apoyo antes, no hubiera ido por el camino de atrás", dijo después del programa de radio. "Gambia es un lugar donde las personas no te apoyan a nivel básico. Si estás de viaje [hacia Europa], entonces te apoyan, comienzan a enviar dinero, pero esa no es la solución correcta".
La creencia de que solo se puede lograr éxito en Europa está tan arraigada entre la mayoría de los gambianos que muchas familias prefieren apostar sus últimos dalasi (moneda local, n.d.d) en la esperanza de que sus jóvenes tengan éxito en el peligroso viaje en vez de apoyarlos en el desarrollar sus vidas en sus hogares.
“Cambiar la mentalidad de los que patrocinan los viajes [familiares y amigos] de esta migración irregular es lo más difícil. Carecen de confianza en los jóvenes y en su país", afirma Sallah. Sentado en el patio de su numerosa familia con su amigo y con-fundador Jacob Ndow, explica la génesis de la organización y por qué ellos creen que su mensaje es realmente valido.
“YAIM fue creada por migrantes en la prisión [de Libia]. Estábamos allí el uno para el otro frente a las dificultades. Todos decían que ni siquiera querían que su peor enemigo hiciera este viaje", dijo Sallah, quien pasó cuatro meses en detención. “Nos trataron como esclavos; no nos dimos un baño en meses, así que intentamos escapar y nos golpearon seriamente", agregó Ndow. "Fue entonces cuando conocí a Mustapha. También estaba castigado y no lo aguantaba. Fue entonces cuando decidimos que debíamos hacer que las personas sean conscientes de que el camino de atrás es un mal camino".
YAIM acaba de completar la segunda de sus "caravanas juveniles", con fondos de la Embajada de Alemania en Banjul. Viajaron a comunidades en dos regiones particularmente afectadas por la migración irregular, compartiendo sus experiencias en plazas de mercado y lugares de reunión. Una joven miembro de YAIM, que pidió permanecer en el anonimato, explicó cómo en los recorridos relata sus experiencias de ser secuestrada y vendida. "El camino de atrás es un viaje peligroso, especialmente para las mujeres. Nos enfrentamos a demasiados maltratos", dijo.
Los programas son amenizados por unas actuaciones. Ndow es uno de los actores estrellas y canta la canción que compuso en prisión. A su regreso, grabó su sencillo, "El camino de atrás no es un camino fácil", que se transmite regularmente. "Incluso los niños y los ancianos lo cantan, y cambian su concepto sobre emigrar porque saben lo que es, un camino no fácil", dijo.
Regresar a casa tampoco es una opción fácil, y otro grupo de retornados está tratando de establecer su propio proyecto de reintegración para superar el estigma de ser un llamado "migrante fallido" y liderar con el ejemplo. “Libia estaba llena de experiencias feas: trabajo esclavo, tortura. Se convirtió en un infierno viviente. Pero el hecho de que te vean como un retornado es realmente asfixiante", dijo Pa Modou Jatta, miembro de Returnees From The Backway (RFTB), que también se fundó en un centro de detención de Libia. "Sientes que te has traicionado a ti mismo y a tu familia porque tenías el objetivo de convertirte en alguien grande".
RFTB ha recibido tierras agrícolas en el territorio del gobierno local de Kerewan, otorgadas por los ancianos de las aldeas inspirados por su causa. El plan global es establecer una cooperativa agrícola con otros retornados y convertirse en modelos a seguir para los jóvenes locales, y luego difundir el esquema en otras regiones. Ninguno de los miembros de RFTB es agricultor, por lo que han persuadido a la OIM para que financie su capacitación agrícola. "Tenemos que aprovechar de la oportunidad para tener éxito en la vida", dijo la presidenta del grupo, Alhagie Camara.
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