La región africana del Sahel, en el noroeste del continente, registró el año pasado el mayor número de muertes relacionadas con el terrorismo y se considera el "epicentro del terrorismo" relacionado con el yihadismo mundial. África Subsahariana, Oriente Medio y Norte de África y Asia Meridional representaron el 94% de todas las muertes relacionadas con el terrorismo en 2023, pero sólo en África Subsahariana se produjeron el 59% de todas las víctimas.
En su anual Global terrorism index, el Instituto para la Economía y la Paz (IEP, un think tank global con sede en Sidney) relata que la región del Sahel representa ahora casi la mitad de todas las muertes por terrorismo a nivel mundial y ha experimentado un aumento dramático de la violencia, con un número de muertes que se ha multiplicado por treinta desde 2007: "El epicentro del terrorismo se ha desplazado definitivamente de Oriente Medio a la región central del Sahel en el África subsahariana. Especialmente activos en el Sahel son el Estado Islámico (EI) y Jamaat Nusrat Al-Islam wal Muslimeen (JNIM), este último grupo vinculado a Al Qaeda. El crimen organizado y el terrorismo, en el Sahel, se han fusionado con complejos grupos y alianzas que alimentan económicamente la existencia de ambos fenómenos: las organizaciones terroristas suelen integrarse con el crimen organizado o proporcionan protección y paso seguro para el tráfico ilícito de drogas, armas, seres humanos y metales preciosos.
Burkina Faso es el país de la zona saheliana que más ha sufrido y sufre del fenómeno: el número de víctimas ha aumentado casi un 70% desde 2007, a pesar del descenso del número global de atentados. El fenómeno terrorista también se ha agravado en los vecinos Malí y Níger, los tres países dirigidos por un gobierno militar.
El año pasado, a nivel mundial, las muertes causadas por el terrorismo aumentaron un 22%, hasta 8.352, el nivel más alto desde 2017, y el impacto del terrorismo se ha concentrado cada vez más, con diez países que representan el 87% del total de muertes relacionadas con el terrorismo. Más del 90% de los ataques terroristas y el 98% de las muertes relacionadas con el terrorismo en 2023 ocurrieron en zonas de conflicto, lo que subraya el fuerte vínculo entre conflicto y terrorismo.
Sin embargo, el terrorismo no es la forma más mortífera de violencia en el mundo: los conflictos armados causan nueve veces más muertes que el terrorismo, aunque éste tiene un impacto psicológico y social especialmente fuerte que está destinado a traumatizar a grupos sociales enteros.
Ver, L’Africa occidentale è l’epicentro del terrorismo
Photo. © Osservatorio Terrorismo
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