EE.UU.-Rusia: el espectro del apocalipsis nuclear reaparece más de seis décadas después de la crisis de los misiles cubanos. Mientras se inauguraba el Concilio Vaticano II en San Pedro, Juan XXIII recibió un pedido del presidente católico John Kennedy. Y el Pontífice elevó una plegaria por el "bien supremo de la paz", acompañada de un llamamiento a los gobernantes. Juan XXIII dijo proféticamente: “Con la mano en la conciencia, que escuchen el grito angustiado que, desde todos los rincones de la tierra, desde los niños inocentes hasta los ancianos, desde los individuos hasta las comunidades, se eleva al cielo. ¡Paz! ¡Paz!" El ateo Kruschev escuchó y dio las gracias al Papa. Hoy el mundo vuelve a estar sumido en el peor de los peligros: la catástrofe nuclear.
China y la India deben presionar a Vladimir Putin contra el posible despliegue de una nueva arma nuclear espacial que derribaría incluso los satélites de Pekín y Nueva Delhi y dejaría al mundo "desconectado". Aunque las agencias de inteligencia estadounidenses no se ponen de acuerdo sobre la inminencia de la amenaza, el secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, planteó a sus homólogos chino e indio la posibilidad de un movimiento de este tipo. Y les instó a actuar.
Llamamiento de EE.UU.
El mensaje, pronunciado al margen de la conferencia de seguridad de Múnich, fue contundente. El New York Times informó de ello. Cualquier detonación nuclear en el espacio destruiría no sólo los satélites estadounidenses, sino también los de Pekín y Nueva Delhi, y los sistemas de comunicación mundiales se colapsarían. Todo quedaría inutilizado, desde los servicios de emergencia hasta los teléfonos móviles, pasando por los generadores y los surtidores de gasolina. Los escombros de la explosión se dispersarían por toda la órbita baja de la Tierra y dificultarían, si no imposibilitarían, la navegación a todo y a todos, desde los satélites Starlink, utilizados para las comunicaciones por Internet, hasta los satélites espía.
Dado que el presidente ruso Vladimir Putin ha dejado claro su desprecio por Estados Unidos, dijo Blinken, ahora depende de los líderes de China e India. Es decir, depende del presidente Xi Jinping y del primer ministro Narendra Modi disuadirle de lo que podría convertirse en un desastre.
En una nota, el Departamento de Estado afirmó que en sus reuniones Blinken había "hecho hincapié en que la búsqueda de esta capacidad debería ser motivo de preocupación". Y que "seguiría planteando esta cuestión en nuevas reuniones en la Conferencia de Seguridad de Múnich".
Peligro nuclear
En su reconstrucción, el New York Times informó de lo ocurrido hace dos años, es decir, cuando Moscú llevó a cabo una serie de lanzamientos secretos de satélites militares en la época de la invasión de Ucrania, a principios de 2022. Los responsables de los servicios de inteligencia estadounidenses empezaron entonces a indagar qué estaban haciendo exactamente los rusos. Posteriormente, las agencias de inteligencia descubrieron que Moscú estaba trabajando en un nuevo tipo de arma espacial. Un dispositivo que podría amenazar a los miles de satélites que mantienen al mundo conectado.
En las últimas semanas, una nueva alerta ha sido difundida por los 007 estadounidenses. Otro lanzamiento podría estar en preparación. Y la pregunta es si Rusia pretende utilizarlo para poner en órbita en el espacio una real arma nuclear, violando un tratado de hace medio siglo. Las agencias de inteligencia están divididas sobre la probabilidad de que Putin llegue tan lejos. Pero la información sobre este escenario es un asunto de urgente preocupación para la administración Biden.
Escenario
Incluso si Rusia pusiera un arma nuclear en órbita, los líderes estadounidenses piensan que no sería detonada, mas quedaría oculta como una bomba de relojería en órbita baja. Como recordatorio, Putin -si se le presiona demasiado con sanciones u oposición militar a sus ambiciones en Ucrania o en otros lugares- podría intentar destruir economías, sin apuntar a los seres humanos en la Tierra.
El presidente francés, Emmanuel Macron, también se refirió a la amenaza rusa, hablando junto a su homólogo ucraniano, Volodymyr Zelensky, tras la firma de un tratado bilateral de seguridad. Y abordó la cuestión del riesgo de arma nuclear en el espacio que supuestamente prepara Rusia. El inquilino del Elíseo afirmó que Rusia debe "dar explicaciones lo antes posible".
La misma advertencia fue dada de la OTAN al Kremlin. "Nunca podemos dar la paz por sentada, aunque no vemos amenazas militares inminentes para la Alianza", afirmó el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg. La OTAN, añadió, "sigue asegurándose de que no haya lugar a errores de cálculo en Moscú sobre nuestra disposición a proteger a todos los aliados". En cuanto a la amenaza nuclear rusa ventilada contra los sistemas de satélites estadounidenses, Stoltenberg explica que "en la OTAN intercambiamos constantemente inteligencia entre aliados. Y, por supuesto, vigilamos todas las amenazas potenciales desde todas las direcciones".
Ver, L’incubo delle “guerre stellari” Usa-Russia. Appello profetic
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