Justicia, Paz, Integridad<br /> de la Creación
Justicia, Paz, Integridad<br /> de la Creación
Justicia, Paz, Integridad<br /> de la Creación
Justicia, Paz, Integridad<br /> de la Creación
Justicia, Paz, Integridad<br /> de la Creación

Lo que te han dicho sobre el plástico no es correcto

Indipendent 21.09.2018 Sirena Bergman Traducido por: Jpic-jp.org

La respuesta no es reciclar. El reciclaje es una solución fácil para los gobiernos y para las grandes empresas, pero la verdad es que tenemos que tomar medidas muy diferentes si queremos detener el envenenamiento irreversible del planeta.

Diríjase a la cocina, abra su refrigerador y sus alacenas, y saque todo lo que sea de plástico: bolsas de pasta y arroz (o quinoa, si es su elección); botellas de aceite de oliva o salsa de soya; trozos de queso, cartones de leche y jugo; empaques para carne y pescado, bolsas de espinacas; paquetes de aguacates, canastillas de tomates cereza, frascos de especias y hierbas (por lo menos las tapas); botellas de líquidos para limpiar, esponjas (los paquetes y, a menudo, la propia esponja). La lista continúa, y esto es sólo un espacio.

Está bien, ¿no? Porque recicla. O así sigue la historia con la que a todos nos han lavado el cerebro para aceptar: que, si solo conseguimos unos cuantos contenedores y separamos nuestros desechos, serán recolectados por algunas buenas personas que mágicamente harán que desaparezcan sin ninguna consecuencia negativa. Reciclar es la versión adulta de cerrar los ojos, taparnos los oídos y gritar "¡lalalalalala!". Mientras tanto, nuestra especie marina se está extinguiendo rápidamente, nuestro aire está tan contaminado que los límites y puntos de referencia son cada vez más ridículos, los desastres naturales son más devastadores que nunca y, por supuesto, el planeta se está acercando cada vez más a unos niveles “desastrosos” de calentamiento global.

Hoy en día, aunque, algunos de nosotros hemos recibido una llamada de atención. La noticia de que el gobierno de Inglaterra está considerando cambiar la forma en que se recicla el plástico en el país ha generado preguntas sobre cómo se recicla exactamente, y cuya respuesta no ha sido realmente muy efectiva. De todo el plástico que encontró en su cocina, dos terceras partes no se pueden reciclar (si inspecciona cuidadosamente las letras microscópicas del empaque, verá que gran parte de estos dicen "actualmente no es reciclable"). Incluso el papel térmico en el que por lo general se imprimen sus recibos de compras contiene Bisfenol A y no se puede ser reciclado. Es necesario que abramos nuestros ojos a la realidad acerca de cuánto plástico termina en el relleno sanitario, pero tal vez, lo más importante es que debemos replantearnos la idea del reciclaje. Porque cuando se trata de plástico, esto no es una solución, sino el último recurso.

Reciclar no es algo que los gobiernos o las organizaciones de caridad hacen simplemente por bondad, es una industria que vale cientos de billones de dólares a nivel mundial. Una caída de los precios del petróleo o un cambio en las políticas ambientales de China tienen el poder de hacer que el reciclaje de plástico sea mucho menos rentable para las compañías que se dedican a esto, y por lo general hacen que no valga la pena. Como resultado, en Europa el 70% del plástico potencialmente reciclable termina en los basureros, en los océanos o se incinera, lo que lleva a la liberación de toxinas devastadoras en el medio ambiente.

Así es como podemos lidiar con nuestro problema de los plásticos.

El plástico, a diferencia del vidrio o el metal, no se puede reciclar infinitamente, y después de unas cuantas veces, se desechará y tardará siglos en degradarse. Una sola botella de agua permanecerá en el planeta de alguna forma por un mínimo de 450 años. Incluso si el plástico fuese fácilmente e infinitamente reciclable, este se sigue fabricando a partir de petróleo crudo, el cual a menudo se obtiene mediante métodos como el fracking (fracturar por medios hidráulicos), uno de los procesos existentes más nocivos para el medio ambiente, ya que producen emisiones de carbono y contaminan las áreas circundantes, lo que pone en riesgo inmediato la salud de las personas. Está claro que algo debe cambiar, y no se trata de reciclar. Si realmente queremos hacer frente al impacto devastador del plástico desechable, la respuesta es simple: los gobiernos deben concentrarse en detener por completo su producción.

Los plásticos desechables deben ser prohibidos inmediatamente, o al menos ser objeto de elevados niveles de impuestos. Esto no es radical: el gobierno británico legisla todo el tiempo contra el peligro autoinfligido. La continua ilegalidad del cannabis se basa en la posibilidad de que un minúsculo porcentaje de personas desarrolle problemas de salud como resultado de su consumo, mientras que el tabaco, el alcohol y el azúcar están sujetos a impuestos punitivos basados en la idea de que no son muy buenos para nosotros, así que deberíamos tener que pagar tanto como sea posible por el placer de envenenarnos a nosotros mismos.

Sin embargo, el plástico continúa envenenando al planeta y no muestra signos de detenerse. El impacto del cambio climático es en gran medida irreversible, pero no imparable, todo lo que se necesita es una opción para poner el futuro de la raza humana por encima de un poco de comodidad. Las bolsas de plástico, las pajitas y las tazas de café desechables son un comienzo, pero hasta que la fabricación de plástico desechable sea realmente penalizada, no podremos terminar con su ubicuidad.

Cómo es que el adorado café con leche con especias de calabaza está arruinando el planeta

Existe un número pequeño de casos en que el plástico de un solo uso o desechable es inevitable, pero en la gran mayoría de ellos es innecesario e ilógico. Si las ganancias de las empresas se incrementasen por utilizar otro tipo de empaques, o ninguno en absoluto, podríamos ver un cambio real en el impacto ambiental que provocan nuestros desechos. Los consumidores también pueden optar por eliminar el uso del plástico, pero eso no es fácil. El abastecimiento de cosas como alimentos, artículos de tocador, productos para el hogar y artículos electrónicos sin empaque de plástico requiere mucho tiempo y puede ser costoso. Vivir una vida sostenible no debería ser una alternativa sólo para la élite; debería ser lo común para todos nosotros. Los líderes políticos tienen la responsabilidad de hacer imposible obtener ganancias de la fabricación de plásticos desechables.

Reciclar no es una solución a nuestro problema del plástico: es solo una salida fácil donde se esconden los gobiernos cobardes, las corporaciones ambiciosas y los consumidores perezosos. Si queremos ver un cambio en el medio ambiente debemos reconocer la verdadera magnitud del problema en el que nos hemos metido  y tenemos que hacerlo antes de que sea demasiado tarde.

Deje un comentario