Desde el asesinato del arzobispo Christophe Munzihirwa hasta la violencia en el país de hoy. Los obispos católicos se manifiestan.
"Han pasado más de 24 años desde el asesinato del arzobispo Christophe Munzihirwa en Bukavu en circunstancias que aún no han sido aclaradas. La gente quiere saber la verdad", dijo el arzobispo de Bukavu, Mons. Francisco-Xavier Maroy Rusengo.
El Obispo continuó: "Alentamos todas las actividades de derechos humanos que dan una mirada objetiva a los acontecimientos que han ocurrido en esta parte de la República Democrática del Congo, desde el pasado hasta el presente. Recordar a nuestros muertos, pedir justicia y reparación es la mejor manera de promover la reconciliación sincera para que estos asesinatos, tanto en masa como individuales, no vuelvan a tener lugar".
Sin embargo, desafortunadamente la violencia en el país no parece terminar. Según un estudio de la ONG canadiense Impact, se debe a la presencia de 2.700 minas de oro. Estas minas producen de 15 a 20 toneladas al año, de las cuales aproximadamente una tercera parte debe llegar a Ruanda a través de Bukavu. En 2018, Ruanda supuestamente produjo 2.000 kg de oro, mientras que los Emiratos Árabes Unidos dijeron que habían recibido 12.000 kg de oro de Ruanda.
Un segundo elemento de conexión con Ruanda son los Banyamulenge de origen ruandés, que han vivido en Kivu del Sur durante años y a quien el gobierno congoleño desea permitir administrar las áreas que colonizan, como en Minembwe, una zona de Kivu del Sur que se ha convertido en un gobierno local. Esta decisión tomada en Kinshasa fue vista localmente como una imposición y, sobre todo, una expropiación de la tierra.
El obispo de Uvira Sébastien-Joseph Muyengo, expresó su pesar por la decisión de establecer el Municipio de Minembwe. "Lamentamos que este acto, que está lejos de promover la paz real en las tierras altas, esté, por el contrario, causando una gran hostilidad en toda la diócesis, en la región y también en el país, principalmente debido al trato especial que Minembwe ha recibido, comparado con otros [...]. Ayer la cuestión era la de la nacionalidad, hoy es la tierra. Podemos dar ciudadanía a aquellos que la quieren y merecen, pero en ninguna circunstancia se puede redistribuir la tierra. Para la gente, no es una comunidad rural, al cntrario la consideran zonas ocupadas. Tememos que el caso Minembwe fomente la llamada balcanización del Congo".
El Presidente de la República, Félix Tshisekedi, durante una conferencia de prensa celebrada el 8 de octubre en Goma (Kivu del Norte) declaró "cancelar lo que se ha hecho hasta ahora por Minembwe".
Para Jason Stearn, investigador y fundador del Grupo de Investigación del Congo de la Universidad de Nueva York, habría sido apropiado iniciar un diálogo entre las comunidades participantes antes de establecer el nuevo gobierno local.
"La cuestión de Minembwe es una cuestión legal, pero también una cuestión cultural y política más amplia. Creo que había cierta incertidumbre política. Vale la pena hablar de vivir juntos en Kivu Del Sur, vale la pena hablar de los derechos de los Banyamulenge para acceder a un autogobierno. Pero no podemos hacerlo simplemente imponiéndola desde Kinshasa. Estaba claro que la creación del gobierno local de Minembwe habría creado una controversia muy fuerte".
Durante una homilía reciente, el cardenal Fridolin Ambongo, arzobispo de Kinshasa, dijo que "la situación en Kivu del Sur, en la diócesis de Uvira, cerca de Minembwe, donde los ejércitos de los países vecinos, Ruanda y Burundi están allí es para nosotros un desafio. Y la situación en Tanganica: incluso Zambia, que hasta ahora se ha considerado un país amigo, se atreve a desafiarnos en ocupar nuestro territorio".
"La verdad es que el Congo tiene nueve vecinos, todos ellos presentes en nuestro país, en la mayoría de los casos con sus ejércitos. En cuanto al despojo de sus recursos naturales, esto se lleva a cabo a plena luz del día, con la complicidad de algunos congoleños, sin que la población pueda beneficiarse realmente de ello".
Ver la fuente: DR Congo. Asking for justice and to promote reconciliation
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