Un documento del PNUMA responde a las reiteradas denuncias de violaciones cometidas por entidades privadas encargadas de proteger áreas protegidas
'Un hito en la lucha por descolonizar la conservación'. Así saluda Survival International la publicación, anunciada ayer por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), de las primeras directrices para el respeto de los derechos humanos en la conservación de la naturaleza.
Se trata de un documento que ofrece una primera respuesta a las reiteradas denuncias de organizaciones de protección de los pueblos autóctonos sobre abusos y violaciones de los derechos humanos cometidos por entidades privadas encargadas de proteger áreas de conservación de la naturaleza.
El Il Core Human Rights Principles for Private Conservation Organisations and Funders - Los Principios Básicos de Derechos Humanos para Organizaciones y Financiadores Privados de Conservación - enumeran en diez puntos las normas éticas mínimas que deben respetarse.
Bajo acusación particular, afirma Survival International, se encuentran organizaciones como WWF, Wildlife Conservation Society, African Parks y Conservation International, a las que se acusa de apropiarse de tierras de pueblos indígenas para dar paso a áreas protegidas, en algunos casos estimuladas por el controvertido negocio de los llamados créditos de carbono.
Pigmeos baka amenazados en el Congo
Entre las más activas en este sentido está la ONG sudafricana African Parks, en cuyo consejo de administración se sienta el príncipe británico Harry, que gestiona en la actualidad 21 espacios naturales protegidos.
En los últimos meses, el movimiento por los derechos de los pueblos indígenas ha vuelto a denunciar la violencia y los abusos llevados a cabo por guardias armados pagados por African Parks contra la población baka del parque de Odzala-Kokoua, en la República del Congo.
Una persecución que comenzó ya en 2017, como certifica también un informe del propio PNUMA en referencia al proyecto de conservación TRIDOM, en la zona forestal transfronteriza a caballo entre Camerún, Congo y Gabón, hogar de unos 40.000 baka, una población de recolectores-cazadores que durante cientos de años han derivado su sustento de la naturaleza.
El próximo en caer en manos de African Parks podría ser el parque Manovo-Gounda St. Floris, en la República Centroafricana, un lugar declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO cuya gestión está encomendada a la American Wildlife Conservation Society, a la que cada vez le resulta más difícil garantizar su protección.
Por ello, Survival ha acusado recientemente a la UNESCO de complicidad en la violación de los derechos de los pueblos indígenas en un informe en el que analiza seis zonas del Patrimonio Mundial cuyas poblaciones están gravemente amenazadas.
Se acusa, en definitiva, a un modelo de «conservación fortaleza» que comenzó a imponerse hace una década y que excluye de los programas de protección de ecosistemas a las poblaciones que durante milenios han vivido en armonía con los bosques, convirtiéndose en sus preciados guardianes.
En este sentido, las directrices emitidas por el PNUMA suponen un reconocimiento y una denuncia de un modelo de protección ambiental insostenible desde el punto de vista de la protección de los derechos humanos.
Los Diez Principios
Los diez «Principios Básicos sobre Derechos Humanos para Organizaciones de Conservación y Financiadores Privados», en su formulación un tanto abstracta y concisa, tendrán que desarrollarse y aplicarse a situaciones distintas. Por ejemplo, en la Reserva Forestal del Okapi (Ituri - RDC), los pigmeos fueron excluidos de la selva acusándolos falsamente de matar al Okapi - una especie de cruce entre caballo y cebra por su aspecto físico -, cosa que los pigmeos nunca han hecho simplemente, según ellos, «porque su carne no es comestible». Sin embargo, esta zona está ahora en peligro por una «explotacion minera ilegal establecida en el sector central de la Reserva».
Los 10 «Principios básicos de Derechos humanos para Organizaciones y financiadores Privados en áreas de Conservación»son:
Principio 1: Respetar los derechos humanos
Principio 2: Respetar los derechos de los pueblos indígenas
Principio 3: Respetar los derechos de todas las comunidades, grupos e individuos
Principio 4: Llevar a cabo una o dos auditorías de derechos humanos genuinas y adecuadas.
Principio 5: Realizar consultas de buena fe (con los pueblos indígenas)
Principio 6: Prevenir las violaciones de los derechos humanos
Principio 7: Garantizar soluciones eficaces
Principio 8: Proteger contra las violaciones y abusos de los derechos humanos en los acuerdos
Principio 9: Proteger contra los abusos de los derechos humanos en la aplicación de la ley
Principio 10: Informar periódicamente sobre la situación de los derechos humanos
Véanse, Dall’ONU linee guida per il rispetto dei diritti umani nella conservazione ambientale
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