El 19 de junio, Estados Unidos anunció que se retiraba oficialmente del Consejo de Derechos Humanos de la ONU. Este evento pone al Consejo de Derechos Humanos (CDH) bajo los reflectores.
El CDH es un organismo intergubernamental de la ONU, encargado de fortalecer la promoción y protección de los derechos humanos en todo el mundo y hacer frente a situaciones de violaciones de los derechos humanos formulando recomendaciones sobre ellos. Tiene la capacidad de discutir todas las cuestiones temáticas relativas a los derechos humanos y a las situaciones que requieran su atención durante todo el año. Se reúne en la Oficina de la ONU en Ginebra.
El Consejo está compuesto por 47 Estados Miembros de la ONU, elegidos por la Asamblea General de la ONU. El Consejo de Derechos Humanos ha sustituido a la antigua Comisión de Derechos Humanos de la ONU.
El Consejo fue creado por la Asamblea General de la ONU el 15 de marzo de 2006, 60/251. Un año después de celebrar su primera reunión, el 18 de junio de 2007, el consejo adoptó un "Paquete de construcción institucional" que proporciona elementos que guían su trabajo futuro. Entre estos se destaca el mecanismo de Examen Periódico Universal, el Comité Asesor que sirve como el "think tank" del consejo asesorándolo en diversas cuestiones temáticas relativas a los derechos humanos y el mecanismo de Método de Denuncias que permite que individuos y organizaciones presenten denuncias sobre violaciones de los derechos humanos a la atención del Consejo incluso con un informe alternativo contra su propio gobierno. El Examen Periódico Universal (EPU) es un proceso único que implica una revisión de los registros de derechos humanos de todos los Estados Miembros de la ONU, brinda la oportunidad a cada Estado de declarar qué acciones han tomado para mejorar las situaciones de derechos humanos en sus países y cumplir con sus obligaciones de derechos humanos. El EPU está diseñado para garantizar la igualdad de trato para los países cuando se evalúa sus actitudes frente a los derechos humanos. Su objetivo final es mejorar la situación de los derechos humanos en todos los países y abordar sus violaciones dondequiera que ocurran.
El CDH continúa también trabajando de cerca con los Procedimientos Especiales de las Naciones Unidas establecidos por la extinta comisión y admitidos por el Consejo.
Estos están formados por relatores especiales, representantes especiales y expertos independientes y grupos de trabajo que monitorean, examinan, asesoran e informan públicamente sobre temas o situaciones de derechos humanos en países específicos.
Cuando se creó el CDH en marzo de 2006, la Asamblea General de la ONU decidió que la labor del Consejo y su funcionamiento deberían ser examinados cinco años después de haber entrado en existencia a nivel de la Asamblea General. Más información sobre el examen y su resultado está disponible en Revisión del Consejo de Derechos Humanos. En junio de 2016, el Consejo celebró su décimo aniversario a través de varios eventos.
Un Equipo de tareas sobre los servicios y la accesibilidad de la secretaría y el uso de la tecnología informática fue creado en julio de 2011. Su mandato consiste en estudiar asuntos relativos a la mejora de los servicios de la secretaría del CDH y sus mecanismos, la accesibilidad de las personas con discapacidades a la labor del CDH y la viabilidad del uso de la tecnología de la información.
Durante el 22º periodo de sesiones del Consejo, en marzo de 2013, se aplicaron medidas adicionales para ampliar el acceso de las personas con discapacidades al CDH. Si desea información adicional, pulse aquí y consulte Panels and discussions of the Human Rights Council made accessible to persons with disabilities.
¿Por qué, entonces, los EE. UU. dejan al CDH, es decir, cuáles son las críticas a este Consejo? Desde que Trump ingresó a la Casa Blanca, los EE. UU. hicieron enormes esfuerzos diplomáticos para cambiar lo que ellos consideran desajustes críticos, primero de todo el prejuicio persistente contra Israel y la capacidad de los violadores de los derechos humanos, como Ruanda y China, para entrar a hacer parte del Consejo. Sin embargo, ¿entre los violadores no están también Rusia y los mismos Estados Unidos?
Las críticas de varios Estados convergen también contra el personal administrativo y su esfuerzo por redefinir los derechos humanos con nuevos extraños significados. Es el caso del aborto, el control de la natalidad practicado por el Estado, la elección arbitraria de la identidad sexual y un horizonte sin límite en describir lo que es el matrimonio. Hay cosas que la administración está tratando de hacer que van más allá de sus atribuciones y que quiere imponer a los estados miembros de la ONU.
¿Qué reformas serían necesarias para el CDH? ¿La retirada de los Estados Unidos afectará su apoyo financiero, su compromiso con el Consejo, con los expertos en derechos humanos de la ONU o la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos? ¿Cómo harán los Estados Unidos a promover su propia agenda de derechos humanos? Muchas son las preguntas sin respuestas. Lo que está claro es que la retirada de Estados Unidos del Consejo de Derechos Humanos de la ONU ha estado durante mucho tiempo en la lista de deseos de algunas organizaciones conservadoras como Heritage Foundation, que ha recientemente organizado una conferencia de la embajadora de EE.UU. a la ONU, Nikki Haley.
Muchos Estados desearían enfocar los derechos humanos internacionales sobre violaciones civiles y políticas, alejándose de los cambios sociales, como los "códigos de lenguaje" que hacen que las personas "se sientan mejor". El debate sobre derechos políticos versus derechos sociales en el ámbito de los derechos humanos es considerado un legado de la Guerra Fría.
Este debate, de toda manera, ha entrado en un laberinto como nunca desde 1948. La administración del CDH no es inmune a la confusión que se està dando. Por ejemplo, ha sostenido una falsa reivindicación del derecho internacional al aborto; continúa la promoción de nuevos derechos basados en la identidad de género rechazada reiteradamente por la Asamblea General de la ONU. Haley ha calificado al Consejo de Derechos Humanos como "el mayor fracaso de las Naciones Unidas", señalando que el Consejo se ha convertido en uno de los muchos comités politizados de la ONU. Esto, sin embargo, no depende solo de su posición antiliberal y su odio por Israel. Los derechos humanos fundamentales se ven debilitados por la explosión del número de los derechos y de los grupos que los promueven. Una parte del problema es el deslizamiento del CDH y de los estados miembros de la ONU hacia la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos. La enorme burocracia de esta oficina (véanse Órganos subsidiarios del Consejo de Derechos Humanos) controla un aparato aún más amplio de tratados y es titular de mandatos especiales que a menudo han llevado los derechos sociales al extremo. Haley y sus colegas dicen que se mudarán a Nueva York para promover en el 3° Comité de la Asamblea General de la ONU los asuntos que anteriormente habrían llevado al CDH en Ginebra. Sin embargo, la agenda de ese comité está en gran parte establecida por el CDH y por la oficina del Alto Comisionado en Ginebra. Quieren elevar los derechos humanos en el Consejo de Seguridad porque, "Cuando actuamos para proteger los derechos humanos, actuamos para prevenir conflictos". Sin embargo, llevar los debates sobre ciertos derechos conflictivos de Ginebra al Consejo de Seguridad puede terminar en llevar el zorro al gallinero. El Comité para la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer, por ejemplo, ha firmado un pacto con un Consejo de Seguridad, cuyo tercer comité ha siempre sostenido, sin ninguna autoridad, que el aborto es un derecho humano universal.
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